Publicado el 12 de julio de 2022 en la newsletter #19 de ‘Liderazgo Colaborativo’.
Aprovecho que esta semana este envío llega un día más tarde de lo habitual para hablar del ingrediente secreto de la autogestión: la responsabilidad personal.
Voy a compartir la forma más rápida, sencilla y profunda de explicar este concepto. Es la que expone Robert Kiyosaki en su libro Padre rico, padre pobre, y que ha sido replicado por múltiples autores. Entre ellos, dos de mis favoritos en temas de cultura, Carolyn Taylor y Fred Koffman.
Ante una situación que no ha funcionado como querías, tienes el derecho de elegir cómo responder.
Básicamente, hay dos opciones:
- Ir por encima de la línea. Esto es, asumir responsabilidad personal.
- Ir por debajo de la línea. Puedes culpar, justificar, defender o negar.
La opción elegida marcará los resultados en tu vida.
¿Seguro que conoces personas que viven por debajo de la línea? Es un lugar por el que siempre hemos pasado, cuando buscamos una buena excusa para las cosas que no funcionan.
- Cuando se vive por debajo de la línea es lenguaje es todos (o el otro) contra mi. 😔
- Cuando se vive por encima de la linea, el lenguaje es Yo o Nosotros. 🤩
Cuando se asume la responsabilidad personal ante algo que no funcionó, se evidencia que hemos aprendido algo y que la próxima vez se adoptará un enfoque diferente y el resultado será distinto.
En mi caso, pasé el fin de semana fuera de casa y ayer por la mañana fue un día complicado de reuniones. Podría haberme anticipado el viernes y haber dejado algo escrito antes, pero preferí no hacerlo. Es mi aprendizaje de todo esto.
La mentalidad de responsabilidad personal es la que se precisa en un equipo auto-organizado y es la base de todo modelo de colaboración. Tratamos de evitar el vivir por debajo de la línea: los comportamientos y pensamientos defensivos.
Cuando se vive por encima de la línea, uno asume la responsabilidad de los errores, los éxitos, los fracaso y los acontecimientos imprevistos. Aprende con ellos.
Esta mentalidad es imprescindible para cualquier cambio de cultura en las organizaciones.
Se puede resumir en una frase: ¡Para que las cosas cambien, primero debo cambiar yo!
Así que ahora puedes empezar a ver todo lo que pasa en tu vida desde las dos perspectivas:
- Cuando actúas por encima de la línea todo es posible. Asumes responsabilidades, aprendes, experimentas y buscas nuevos enfoques hasta conseguir lo que antes parecía imposible.
- Cuando actúas por debajo de la línea, te pasas la vida esperando que alguien o algo cambie.
Las dos visiones son verdaderas. La primera es la que lleva al aprendizaje y la acción.
Ante cualquier situación, siempre tienes la capacidad de elegir la respuesta que quieres dar.
Subscríbete a la Newsletter de 9Brains
Recibe cada semana los mejores links sobre liderazgo colaborativo y desarrollo personal.